No señora , no insista, esto no es un "Centro de asistencia al suicida", y además en esos centros no le brindan ayuda para suicidarse, todo lo contrario: tratan por todos los medios de disuadirla... ¿Como dice... ?, ¿por que entonces no se llaman "Centro de asistencia al que no quiere suicidarse"... ?
No lo se, la verdad es que nunca lo había pensado...

jueves, 8 de octubre de 2009

"ya me muero y vendo mis libros"

"Desde hace un tiempo, me preocupa el destino que le tocará a mi biblioteca cuando yo muera."

Compramos todas las cosas que consumimos teniendo en cuenta que su vida útil será efímera, que el desgaste, el avance tecnológico o la moda, las dejaran obsoletas en un tiempo que es cada vez mas corto. En cambio los libros los compramos pensando en que estarán con nosotros para siempre.

No hay nada mas personal que una biblioteca, ya sean 100 libros o 10.000, sean libros excepcionales o comunes, la elección de cada volumen marca un punto particular en la historia de lo que somos y las circunstancias en las que nos movemos; por eso cada biblioteca es excepcional, por eso no hay dos iguales: porque cada uno de nosotros es a su manera excepcional. Las combinaciones posibles de libros son limitadas y sin embargo, no hay dos personas que repitan las mismas elecciones que formaran una biblioteca.

La biblioteca no es un montón de libros acomodados en una estantería, tiene un alma que te representa del todo, es tu retrato mas fiel. Ahí están tus obsesiones éticas, estéticas y metafísicasa, la búsqueda de respuestas en los pequeños tesoros conseguidos en mesas de saldo, las prosperidades momentáneas que te permitieron comprar libros caros, los libros prohibidos con sus tapas falsas; hasta las ausencias: libros que nunca pudiste conseguir, libros que prestaste y no te devolvieron, alguna novia resentida que se vengo secuestrando un volúmen indefenso.

Cuando vas a una librería de usados y ves un pila de libros sobre el mostrador, ves la biblioteca de alguien y adivinas que algo muy grave debió pasar, casi siempre es la muerte y el inmediato deseo de los deudos de deshacerse lo antes posible del recuerdo y hacer espacio para otro televisor. Lo peor es cuando reconoces los libros y así te enteras que alguien que conociste se murió.

Mi biblioteca es pobre, son unos 1000 libros, casi todos conseguidos en librerías de viejo y casas de empeño. Los pocos libros nuevos que tengo fueron un regalo de mi amigo Germán, que vive en España, entre ellos un DICCIONARIO DE FILOSOFÍA de Ferrater Mora en 4 tomos. También tengo una OBRA COMPLETA en 12 tomos de Anatole France, que Whalter, muy generosamente, me canjeó por un trabajo de electricidad. Y tengo un libro mágico, en el sentido menos metafórico de la palabra, EL MARINERO QUE PERDIÓ LA GRACIA DEL MAR de Yukio Mishima.

Un día me moriré, ¿para que disimularlo?, cuando al fin suceda, y todo lo sólido que hay en mi se disuelva en el aire, si va a quedar algo de lo que yo soy, eso es mi biblioteca, no en cada libro en particular, sino en su en su particular selección.

Desde hace un tiempo me preocupa que pasara con mi biblioteca cuando yo muera, realmente me molesta la idea de saber que irá a parar a una mesa de saldos en una librería de usados. No me preocupa tanto quien se los quede, sino que se los separe y vallan a dar a multitud de destinos, como reflejo, en otro plano, de la disolución de mi yo.

El jueves próximo pasado me encontré con un curioso aviso clasificado, en un semanario especializado en ventas de todo tipo de cosas usadas, incluso libros. Comenzaba listando algunos autores y seguía así: "... tengo 84 años, biólogo, ya me muero y vendo mis libros, 120 en total. Víctor".

Alguno de los autores listados me interesaban, pero mas me interesaba saber como el hombre había tomado la decisión de vender sus libros al saber que moriría.... ¿y que otras previsiones se toman cuando sabes que vas a morir?

La noticia de nuestra muerte puede ser una condena angustiante o una oportunidad para poner en orden nuestras cosas: perdonar, pedir perdón, aclarar malos entendidos. Los cristianos puedes ajustar cuentas con su dios y arrepentirse de sus pecados para asegurarse que no los pueda condenar al infierno tan temido.
También es una oportunidad para detenerse en detalles mas patético, por ejemplo: pensar cuales serán nuestras últimas palabras.
En su lecho final Nikos Kazansaquis dijo: "No espero nada. No temo nada. Soy libre". Muy epicúreo, me parece.
Algunos amigos que acompañaban a Marx en su lecho de muerte le pidieron unas ultimas palabras para los trabajadores del mundo. "Escribí toda mi vida.- dijo el filósofo- Acabo de entregar a la imprenta dos sólidos volúmenes, si algo tenía para decir me parece que con eso basta"

Sócrates enseñaba que la filosofía es una forma de aprender a morir, entonces no carecía de cierta lógica que, como estudiante de filosofía, me entrevistara con alguien que estaba a punto de conocer la repuesta a la última pregunta de la existencia humana, empezando por saber si realmente había una respuesta. (1)
Lo cierto es que el aviso llamo mucho mi atención. Después de pensarlo un rato llamé al autor y quedé en pasar al día siguiente.

La casa de Don Víctor está en un bonito barrio cercano al puerto. Tiene un frente protegido por altas rejas blancas sostenidas por gruesos caños de hierro, a manera de columnas. Junto a la entrada hay un tornillo rojo de regular tamaño atado a una correa que sirve para llamar golpeándolo, a manera de badajo, contra el caño mas próximo, que hace las veces de campana tubular.

Don Víctor resultó ser una persona educada y por demas amable en sus modos.
La biblioteca no era tal cosa, solo un centenar de libros apilados sobre una mesa, sin orden ni coherencia, un puro azar sin alma.
Elegí una decena de libros, pero él no quiso vendérmelos por separado. Le dije que hacía bien, porque sin ellos el resto del lote se desvalorizaba. Le recomendé que se los ofreciera a Whalter Dotti, el librero que mas sabe en Mar Del Plata, y el mas honesto, le dije que que nadie le daría un mejor precio.

Sobre la vida y la muerte no me atreví a preguntarle nada. Don Víctor hablaba todo el tiempo con su esposa, una dama encantadora, sobre trámites, cancelaciones, seguros y un sin número de instancias administrativas que debía cumplir para no dejar a su familia en un pantano legal. Ni una sola palabra grave ante la última frontera.
La sociedad contemporánea no reconoce nada sagrado, ni siquiera nuestra muerte. El momento más dramático de la existencia humana se ha transformado en una sucesión de interminables instancias burocráticas, que poco se diferencian de los trámites después de un choque de autos.

Deje la casa de Don Víctor sin libros y sin respuestas, y me fui a buscar un colectivo que me dejara en el centro.


Después de caminar unas cuadras pase por un modesto comercio de cosas usadas. Había unas mesas improvisadas con tablones y caballetes; y sobre ellas, una heterogéneo colección de electrodomésticos, pequeños muebles, herramientas, ropa, etc; todo en bastante pobre estado. Se me ocurrió preguntar si vendían libros y el hombre que atendía me mostró un viejo mueble lleno, habría unos 300, en diversos estados de conservación, la mayoría estropeados por la humedad y las polillas.

Entre el montón de libros había uno lujosamente encuadernado en cuero, un informe sobre la agricultura del sudeste norteamericano en el siglo XIX, profusamente ilustrado y con varios mapas desplegables, editado en Whashinton, en 1877. Sin saber mucho de libros me pareció que podía tener algún valor extra, así que le aconsejé buscar información en Internet antes de venderlo.

Después de revisar todos los volúmenes, elegí 30 y le ofrecí los 100 pesos (26 dolares) que llevaba encima. No quería gastar y en cierta forma esperaba que me dijera no. Pero aceptó y me fui a buscar la parada del colectivo, muy contento, con mi mochila y una bolsa de plástico llenas de libros.

El origen de estos libros es un misterio para mi, y sin embargo, entre los que escogí, había cierta coherencia de estilo, no había nada de accidental en su reunión, era fácil entrever un lector interesado en las formas complejas y el preciosismo, ajeno a la política y los conflictos, todo un conciliador. Había un alma tras la sucesión, había una biblioteca.

Me pregunto de quien habrá sido el alma que compré, ¿quien habrá reunido esta biblioteca?, ¿le preocuparía hacia el final el destino de sus libros?, ¿Hallaría algún consuelo sabiendo que se salvaron de la dispersión, al menos por un tiempo?

.......................................
(1) "Es cierto, por consiguiente, Simmias, que los verdaderos filósofos se ejercitan para la muerte, y que esta no les parece de ninguna manera terrible." Platon, FEDON.

69 comentarios:

LA GORDA dijo...

Me parece que conozco a ese walter L.Dotti, un titán.

Fede dijo...

Es muy interesante el juego entre alma-biblioteca. La idea de que la identidad es un ordenamiento de partes y no las partes mismas, una puesta en juego, más que un objeto, es muy atractiva.

Diana de Méridor dijo...

Yo tambien me he planteado el tema de mis libros, monsieur. Creo que los donare a un par de bibliotecas que tengo en mente, aunque espero tener aun tiempo suficiente para pensarmelo mil veces mas! O mejor dos mil.

Feliz dia

Bisous

Soledad Arrieta dijo...

Muy interesante Daniel. Siempre tocás temas tan originales que da gusto de verdad leerte...
Cariños!

Bárbara dijo...

Pero ¿es cierta la historia? porque tiene en sí misma algo novelesco, digno de biblioteca.
Me hizo mucha gracia lo de un día me moriré ¿para qué disimularlo?
Tal vez con el ebook este dilema que planteas esté destinado a desaparecer.
Saludos.

daniel rico dijo...

GORDA: Sin con TITAN, se refiere a que Whalter es la mas voluminosa luna de saturno, estoy del todo de acuerdo jajaja
Saludos
................................

FEDE: Gracias che, tal como vos notastes esta es una idea mas bien estructuralista, pero deslizada hacia el discurso poetico.
saludos!
.................................

MADAM MINUET: Gracias por sus consideraciones, en efecto, dios quiera que el momento no llegue hasta no haber leido todos los libros de nuestra biblioteca; cosa que, como usted bien sabe, jamas sucede. Quedo suyo
.................................

SOL: Muchas gracias, su presencia ilumina este gris rincon de la red.
Abrazos.
.................................

BARBARA: te agradesco mucho tus alentadoras palabras.Te puedo pasar los telefonos de Don Victor y del vendedor y podes juzgar por vos misma, ojala la veracidad le confiriera algun valor a este relato desprolijo. Cuando uno escribe mal, como en mi caso, ni la verdad nos salva.

A mi tambien me produjo gracia lo del disimulo, porque aparecio por accidente en el texto, estaba tomando notas en archivos diferentes y la frase se colo.

No se me habia ocurrido pensar en como afectaria lo del ebook estos asuntos. Dejamelo pensar y te digo.

Saludos!!

Anónimo dijo...

Yo tengo libros de caballos por doquier, unas 38 revistas porno, uno de Marx que no entendí, la biografía de Hitler, una versión en francés del Don Quijote, un par de pornos más que encontré, LA BIOGRAFIA DE LOS BIOLCATTI, el diario íntimo de Ernestina y un libro que se está escribiendo, que pondré en venta ni bien asuma otro presidente/a que no sea K.

Como todo bastadro de derecha, mi biblioteca deja mucho que desear en cantidad, pero en contenido.....es un orgasmo!

Viva la patria y doña rosa!

Priscila dijo...

Los libros que lees reflejan mucho parte de tu personalidad. A mi me gustaria que cuando yo muera alguien los leyera para llegar a conocerme un poco más de alla de los visible.

Carolina dijo...

Que post interesante!
Es el comentario más interesante que se me ocurre en este momento (ni que fuera un concurso de interesantes...)

dante B. dijo...

Estimado Daniel: varias sorpresas...creí que había cerrado su blog, no sé por qué, y llego y me lo encuentro rebosante de salud y con un post realmente bueno.
Coincidencia notable que atribuyo a este aroma de hora final que parece inundarlo todo.
Su inmersión en la muerte bibliófila produce una gran congoja: el biólogo y su mujer y los pocos libros desparejos...ay, qué dolor!
Vuelvo a linkearlo... si es que lo he borrado de mi lista por vaya a saber qué error.

daniel rico dijo...

Huguito:
Que gusto verlo por aca, ningun blog esta completo sin su bastardo derechista. ¿Soy yo o le salieron unas canas en el bigote?

Priscila:
Gracias por pasar, es un hermoso deseo el tuyo de revivir en las lecturas de los otros, aunque solo sea como una sombra.

Carolina:
Siempre quise tener una amiga llamada como vos para poder decirle carola, de cariño. Gracias por el interes.

daniel rico dijo...

Hola Dante:

Tal como vos notastes, la escena tiene en si misma un cierto patetismo, yo trate de moderarlo absteniendome de enfasis hasta donde pude; claro que para tu sensibilidad de poeta no hay disimulo que valga.

Sumo a mis culpas la de hacerte perder el tiempo leyendo estas cosas inutiles que escribo.

Un abrazo.

Carmen Montoro dijo...

Me atrapó esta historia que propones, Daniel!

Creo haber pensado, en alguna ocasión, en el porvenir de mis libros... incierto por ahora.

Un placer leerte de nuevo.

Un abrazo!

Patty dijo...

Excelente posT!
Yo si muero quiero morir con los libros del Bayly el resto que se los repartan.

Anónimo dijo...

Este post me hizo acordar al momento, en la pelicula la ultima puerta, en que los parientes de un viejo en silla de ruedas "deciden" venderle los libros al "cazador" de libros interpretado por jhonny deep, como es de esperar se lleva un "suculento botin" y ves el crispamiento del anciano, imposibilitado de hacer nada. No me pasaria a mi, por que no soy colleccionista pero si bibliofila, tengo libros en toda mi casa!!! Exelente la reflexion que deja este post.
Abrazos. Patri

Lukas Rybensen dijo...

Magistral! Disfruté mucho leyéndolo y el aviso me parece conmovedor.
Por mi parte nunca tuve problemas con el hecho de deshacerme de mis libros. Es más, si me dieran los mismos títulos digitalizados en un e-book les daría toda mi biblioteca sin chistar.
Ahora bien, siempre me pregunté cuál será el libro que no podré terminar porque la muerte me agarre desprevenido. Creo que no todos tienen la suerte de conocer con cierta anticipación la fecha de vencimiento. Algunos nos pudrimos de golpe.

Abrazo

PIZARR dijo...

Me han encantado tus disquisiciones sobre los libros y las bibliotecas.

En tu anterior entrada estuve de visita, pero no pude decir nada porque el tema me superaba. No conozco los entresijos de vuestra política.

Yo añadiría a tus comentarios libreros, que las casas en general adquieren una forma, un alma y un caracter diferente según sus habitantes sean o no lectores.

También me pregunto a veces que será de mis libros cuando yo no esté y es que hace falta mucho espacio para mantenerlos adecuadamente organizados y colocados.

Tengo muchos libros y hace no mucho recibí unos 1000 más procedentes de la biblioteca de mi ama. Solo me quedé los que me interesaban de verdad ( tenía unos 4000 ), pero eso me descolocó por completo la organización de los mismos.

Pero adoro los libros y no soy capaz de prescindir de ninguno, todos tienen su momento, su origen, su vida propia.

Y es que en más de una ocasión ya comenté que a mi los libros me hablan y eso hace que la relación que se establece entre nosotros sea muy íntima y muy personal.

Un placer esta entrada

Un saludo

daniel rico dijo...

CARMEN:
Es cierto que establecemos una relacion especial con los libros que va mas alla de su naturaleza de artefacto. Me pregunto si se parese a la relacion que mantienen con sus cuadros los coleccionistas. Gracias por tus palabras, un abrazo.

PATTY:
Gracias por pasar, nunca lei a Bayly, ¿que me recomendas para empezar?

PATRI:
Totalmente. Para mi esa escena es la mejor de la pelicula, que despues se pierde en un marasmo de incubos y sucubos insoportables. Saludos.

daniel rico dijo...

LUTSEK:
Ya te hacia presa de vampiras postcomunistas!
Si yo supiera cuando me toca, pediria plata prestada a todos los bancos de la ciudad y organizaria un festin en mi honor.
Cuando decis "podrirnos de golpe" me recordads "El extraño caso del señor Valdemar", de Poe.
Mucha suerte con los eslovacos... ¿o eran los checos?

daniel rico dijo...

PIZARR:

Que gusto verte por aca. Es verdad, yo conosco gente que incluso a construido su casa alrededor de su biblioteca.

¿De que te hablan los libros que te dejo tu ama?, ¿los elegistes segun tu gusto, o segun como crees que ella los hubiera elegido para vos?

Gracias por pasar, un abrazo.

Insisto... dijo...

1000 libros es mucho ,si miro los mios...el alma está pobre,creo que necesiamos culturizar mas ese rincón.

cariñussssssssssssssssssssssssss!!!!!!!

PIZARR dijo...

Verás, mi ama era una artista, aunque ella no lo supiera, o no quisiera saberlo. Tenía una sensibilidad muy especial,pintaba de maravilla y era buenísima con cualquier tipo de técnica a realizar con las manos.

Tenía libros maravillosos, muchos elegidos en su momento por mi para ella, pues siempre le acompañaba, para nosotras, al igual que ahora hago con mi hermano pequeño, el ir de librerías era toda una fiesta. Nos encantaba bucear en viejos tomos, en ferias de libros, de antiguedades, de almonedas...

De hecho muchos libros los teníamos las dos.

Además recibió auténticos "tesoros" bibliográficos de su padrino, que era un anticuario de Paris.

Por ello en la elección hubo un poco de tood. Yo hubiera querido formar una biblioteca completa... pero la falta de sitio me lo impidió.

Los valiosos fueron repartidos entre los 4 hermanos y el resto de libros que me quedé son sobre todo de arte, de filosofía (tenía más de 200 textos clásicos y como yo estudié filosofía fueron para mi según su voluntad)y colecciones completas de literatura.

Ya ves... un poco de todo, la lástima es que no me caben en casa y tengo el trastero lleno de libros

Y gracias a ti, otro abrazo

Darth Tater dijo...

Daniel,

Pasé por aquí el jueves pasado y leí tu texto con premura; sólo había dos comentarios y yo no dejé el mío. Ahora que regreso me encuentro con ¡22! e igualmente, no sé qué decir. Salvo que me gustó éso de comprar el alma, que no pienso que el ebook afecte puesto que igual, en unos años analizaremos listas en la ipod así como ahora bibliotecas y que, finalmente, una de mis pesadillas (¿o serán deseos ocultos?) es ver una hoguera como la de Fahrenheit 451.
Cuando me vuelva el cerebro de sus festivos le comento el texto.
Un abrazo y no nos deje con la curiosidad de lo que le sucedió a don Víctor.

daniel rico dijo...

QUERIDA BELLOTA:
Que gusto saber de vos. No es tanto la cantidad, hay libros que son en si mismos una literatura completa, como, LOS ENDEMONIADOS de Dostoievsky.
Un abrazo amiga!
.............................
HOLA PIZZAR:
Que hermosa herencia te ha dejado tu mama, no solo por los libros sino por unos recuerdos preciosos. No se bien porque, pero me recordo a los arabes que siembran las palmeras datileras, que solo daran frutos para la proxima generacion. Yo tambien estudio filosofia, ¿te especialisastes en algun campo en particular?
Un fuerte abrazo y que sigas bien.
.................................

Queridisima Darth:
Que placer verte por aca, a mi me gusta Fahrenheit 451, la novela y la pelicula tambien, aunque Dante no la encuentre del todo convincente, como pesadilla si que lo es. Completamente de acuerdo con las listas de IPOD.
Si tu cerebro no vuelve, por lo menos que invite che!
Ojala Don Victor salga con bien de este trance que le ha tocado, no se nada mas de el y por pudor no me atrevo a preguntar.

Un abrazote amiga y que siga la fiesta cerebral!

Naveganterojo dijo...

Gracias por tu visita y tu amable comentario, en cuanto consiga sacar un poco de tiempo ojeare mas detenidamente tu blog.
La entrada actual me parace digna de elogio, los libros son el mayor tesoro que podemos tener y cada uno de ellos es como una parte de nosotros,(los mios estan en cajas, en una casa ajena y no sabes lo que me duele no poderlos tener a mi lado).
Salud y felicidad

Marina-Emer dijo...

Ni te mueras ...ni vendas los libros ...los libros son joyas que son para heredar.
buen dia del Pilar.
un abrazo
Marina

RuMBi dijo...

Lo primero, muchísimas gracias por tu comentario en mi blog. Sin él, probablemente nunca habría llegado al tuyo, y me habría perdido historias tan interesantes como ésta.

Es simplemente perfecto lo que cuentas, y he de reconocer, que jamás se me había pasado antes por la cabeza la pregunta de qué pasaría con mi biblioteca cuando muera. Yo supongo que optaré por regalar todos mis libros a alguien que los merezca y que los sepa apreciar.

Un saludo!

LUX AETERNA dijo...

Hola pasaba a saludarte agradeciendo tu vista y me encuentro con un blog que voy a empezar a recorrer.
Tengo una biblioteca despojada ya que la gran mayoría de ellos se encuentran fuera de mi dominio, tengo la mala costumbre de prestarlos.
Lo primero que miro cuando voy a una casa es si hay una biblioteca ya que sirve para conocer mas a una persona que leyendo su CV, lo que mas me impresiona es ver una casa sin ningún libro, y desgraciadamente lo he visto muchas veces, no puedo imaginar una vida o la vida de un matrimonio en una casa sin libros, es horrible, pienso que hasta las charlas entre ellos deben ser solo relativas a lo que dan en la tele o sobre cosas materiales. En cambio cuando veo una casa con muchos libros se que esa persona es como diría el I Ching una persona de calidad.

Abrazo y te sigo leyendo

PIZARR dijo...

Hola Daniel, te respondo a tu pregunta:

Desde los 18 años siempre he trabajado y estudiado. Primero para mejorar en el trabajo y cuando me situé en este, por placer.

Cuando enfermó mi hija hace 5 años estaba en 3º de filosofia por la Universidad a distancia y poco a poco lo tuve que dejar por las circunstancias. No he seguido.

Ahora estudio en al Universidad cursos monograficos sobre temas que me interesan de duración de semestres esolares. La filosofia la sigo desde entonces por mi cuenta. La verdad sea dicha no me apetece a estas alturas seguir atada a estudios obligados, con examenes y esas cosas, solo quiero aprender. Por ello estoy feliz desde que descubrí esta nueva faceta de la universidad, que además es con clases presenciles, compañeros, etc... no como la de distancia en la que el trabajo era muy duro y en soledad, salvo las tutorias.

Un abrazo

Luis dijo...

Hola Daniel Rico:
Agradezco tu visita y tratándo de devolvértela me encuentro con un "filósofo amante de los libros" que presenta una narrativa muy interesante.
Yo soy también siento un especial cariño por los libros y como aquí se dice coloquialmente: "una rata de biblioteca" que le gusta buscar y rebuscar entre las antiguas ediciones.
Seguiré visitándote si me es autorizado.
Recibe un cordial saludo,
Luis

Diana H. dijo...

Muy atrapante tu narración-crónica, Daniel. Principalmente para aquellos para quienes los libros tienen algo de sagrado. Me llamó la atención en el aviso los datos que eligió esta persona para incluir: "biólogo, me muero y vendo...)Era para expresar la urgencia de la venta? Para terminar de afirmar el hecho? Y lo de la profesión... Muy curioso. Y has sabido aprovecharlo para producir un texto que suena cercano por tu estilo, y nos llena de preguntas. Yo atesoro los libros viejos que me han regalado. Como decís... por un tiempo estarán a salvo.
Un placer leerte.
Saludos.

saya dijo...

Vaya si que tenia muchos libros
y ¿a quien no le gustaria conseguir libros asi ?
interesante la lectura.
Espero seguir leyendote, acabo de comenzar con mi blog asi que espero no te moleste el seguimiento.
Saludos

lucas dijo...

. . .

interesante

paul auster, en su novela el libro de la memoria, cuenta la historia de un hombre (S) que vivía en una habitación tan pequeña que apenas cabía, parado en ella.
las paredes de la habitación estaban atiborradas de libros, tanto que para abrir una ventana tenía que sostener una enciclopedia.
la alegoría de la biblioteca
como la mente de un hombre. reposar las manos sobre los lomos de los libros, como acariciar sus ideas.

saludable, lo suyo

se agradece la lectura

paz y bien

Anónimo dijo...

A como esta el mundo, imagino que mi biblioteca será vendida como papel a alguna recicladora antes de que mi cadaver se haya enfriado.

Ya la miran con envidia y mi salud sigue perfecta

Saludos

Anónimo dijo...

YA le dije: le regalo el bigote, a cambio de su apellido, don Rico.

Graciela Bello dijo...

Me encantó tu post! El aviso es memorable y daba pie para una historia como ésta.
He leído algunas de tus notas previas y me no dejado de sonreir, tal vez me has hecho cómplice sin quererlo.
Me alegro de que me hayas visitado y así llegar hasta aquí.
Como yo pinto, la verdad es que me preocupa mucho más qué pasará con mis cuadros cuando yo muera, que con los libros de mi biblioteca.
Cariños!

Aldana. dijo...

Que complicado el tema de la biblioteca de uno! Mi papá es abogado entre otras cosas, y los libros y la musica son su pasion, tiene muchos libros todos en diferentes bibliotecas distribuidas por la casa y por su departamento. Una vez pregunté cuando era chica como hacían las bibliotecas falsas, y dijo que eran los lomos de libros viejos de hombres que morían y sus familiares vendían los libros. Si hay algo que nunca voy a hacer es vender los libros de papá. Los que me gustan y los que no, porque son su historia, son parte de él. Todavía los lee y sino fuera por sus libros nunca me hubira interesado la lectura. Creo que nos define mucho, el que leer, como así también que escribir..

Un beso grande y genial entrada!!
Yo que vos se los daría a alguien que quisiera recordarme siempre y a quien disfrute de la lectura..

Aldana. dijo...

sisi la foto es mia, pero cuando estás acostumbrada a ver algo y por obligación esa imágen cambia, no es lindo. Senti que no te encontrás, que no sos vos. Pero igual me dijeron que tenía distorción de la imágen corporal!! Lo negué siempre, lo que veo es lo que está no soy una persona delirante ni mucho menos, solo que me gusta un cuerpo que no es el que tengo..

Muchas gracias por tu coment, tranqui no pienso que seas un viejo baba! jaja tomo todas las opiniones y consejos con seriedad!

Un beso enorme :)

daniel rico dijo...

NAVEGANTE ROJO:
Gracias por tu visita, una biblioteca en cajas es como un dragon ivernando. Salud y buenos vientos!

MARINA-EMER:
Estoy de acuerdo con heredar los libros, el problema es que los herederos bien pueden no tener el mismo aprecio que nosotros por nuestros libros. Gracias por tu consejo, lo tomare al pie de la letra y no me morire de ningun modo. Un abrazo.

RUMBI:
Hola che, gracias por tu visita. Para mi se plantea un conflicto entre nuestros herederos naturales y aquellos amigos que talvez apreciarian nuestra biblioteca ¿quien es el legitimo depositario de nuestro legado? Saludos!

daniel rico dijo...

LUX AETERNA:
Gracias por su visita. Yo hago exactamente lo mismo, hasta que no miro que libros tiene la gente en su casa siento que no los conozco. Ultimamente me he encontrado con gente orgullosa de no tener libros en su casa y si mas de una computadora ¿se excluiran mutuamente?, no lo se. Un abrazo

daniel rico dijo...

ESTIMADA PIZARR:
Me identifico con lo que me contas. Yo tambien trabajo desde niño y me aparte de los estudios formales desde la operacion de mi hija mas pequeña. En mi universidad no tenemos cursos como los que comentas, que me paresen exelentes, asi que en algun momento te pedire mas detalles para hacer alguna propuesta formal aqui.

Espero que sigas muy bien, un fuerte abrazo.

daniel rico dijo...

QUIDQUID:
Muchisimas gracias por tu visita, en efecto yo tambien rebusco cada monton de libros con los que me cruzo en busca de perlas. Un gusto tenerte por aqui.

SAYA:
Gracias por pasar. No es frecuente dar asi con los libros, pero a veces pasa y para alguien a quien le gustan, es un poco como sacarse la loteria.
Trate de comentar en tu sitio y no me aparese ¿sabes porque? Saudos y mucha suerte.

LUCAS:
Magnifica tu cita, es tal cual, las ideas en nuestros libros, aun en beligerancia, son como una continuidad de nuestras propias ideas, y mas aun: de nuestro espiritu.
Saludos!

PÁJARO DE CHINA dijo...

Hacía tiempo que una entrada no me conmovía tanto. Daniel, no sé qué más decir. Con nuestros libros nunca estaremos solos. Con nuestros libros sobrevivimos, seguimos de pie, sentimos más y sentimos mejor. Y cuando no estemos, podríamos donarlos a escuelas que los necesiten, donar nuestra alma. Un abrazo tibio como una biblioteca.

daniel rico dijo...

LUZDEANA:
Que gusto tenerte por aqui.
Yo creo que algo de tedio y cansancio habia en Don Victor, vender los libros es mas sacarse de encima una futura molestia para su señora que otra cosa, me parese. Otro tramite sin mas significado para el.

Es verdad lo que decis, lo primero que me llamo la atencion fue la redaccion del aviso, los datos innecesarios, cierto dramatismo. Estuve tentado de hacerle preguntas sobre el tema pero tuve pudor.

Vos planteas un tema interesante ¿los libros que nos regalan, demuestran cuanto nos conocen, y cuanto nos quieren? ¿y van parejas ambas cosas?

Saludos che!

daniel rico dijo...

DRAGON DE AZUCAR:
Que horror, y sin embargo creo que el final de todos nuestros afanes se parese a eso. No se porque de golpe me viene a la imaginacion el ZOILEN VERDE....
Trate de comentar tu magnifico sitio pero mis post no aparesen.
Un gran saludo!

HUGUITO:
No me malentienda, yo quiero negociar de buena gana, pero usted insiste en ofrecerme el bigote mientras que yo sigo interesado por el fertil terreno que alienta su saludable despliegue capilar...

GRACIELA:
Que honor tenerte por aqui, me gusto mucho tu obra, y una de las cosas que me pregunto es si la relacion del escritor con sus textos es igual a la del pintor con sus cuadros. En principio un texto reproducido mil veces es el mismo texto, en cambio la obra pictorica es unica, no puede haber dos iguales. Debe ser mas complejo de seguro.
Un abrazo!

PAJARO DE CHINA:
Gracias por tus hermosas palabras. Me parese una solucion muy buena, saber que nuestros libros no iran donde mas se los cotice, sino donde mas se los necesite, donde hagan mas bien. Asi nos diluiremos pero no para desaparecer sino para germinar y multiplicarnos en otras almas, esa sera nuestra inmortal.

Un abrazo desde mi biblioteca.

daniel rico dijo...

QUERIDA ALDANA:

Que placer leerte.
Me hicistes acordar, una vez hice un trabajo de carpinteria en una oficina de un gestor, era una enorme biblioteca de cedro del libano, una belleza de precio absurdo, los libros para llenarla los compro en una casa que reunia volumenes forrados en cuero, no importaba de que tema, solo por los lomos, ademas los guillotinaban para que entraran mejor en los estantes. Toda una pelicula de horror para un amante de los libros.

Es verdad que no soy un viejo baboso, es la saliba que me produse la dentadura postiza...jajaja

Me alegra leerte de tan buen animo.

Te envio un fuerte abrazo.

Morgenrot dijo...

Daniel, ha sido todo un placer leer este post.
Nos vamos como venimos, sin nada...pero si hay algo de lo material que refleje parte de nuestro ser eso es nuestra biblioteca.

A veces, de broma, cuando me enfado digo " Tomo mis libros y me voy de casa, dimito ".
Creo que son mis libros los compañeros de mi vida, desde la infancia.

Una biblioteca es una preciada herencia para algún heredero con sensibilidad. Tú fuiste el heredero de esa pequeña biblioteca y del tesoro del que fue su propietario/a.

Enhorabuena por el dulce y real post.

Sincera dijo...

Yo humildemente, opino, que tendrias que dejarmelos a mi..

DIOS! AMO LEER!!! Encima no puedo parar, empiezo un libro y necesito seguir seguir y seguir, y lo llevo a todos lados, y aun cuando no puedo, sigo leyendo, hasta que termina..

Si, si.
COMPULSIVA!

Pero bueno, asi soy...

Excelente post Rico..

Raúl dijo...

Daniel, te agradezco mucho tu visita y las palabras que dejaste en mi blog. Con ellas me has permitido descubrir tu interesante propuesta.

Albertina dijo...

daniel: qué lindo post!!!!!!
realmente, lo disfruté mucho.
abrazo.

Loli Martinez dijo...

Tus reflexiones y el curioso aviso son geniales .
Cuando uno elije un libro y lo lee ese libro ya forma parte de nosotros ,de nuestra vida , de nuestras emociones.....
Gracias .
Un beso .

Anónimo dijo...

cadáveres exquisitos?
sí creo, los pintores fauvistas los usaban para titular sus obras.

y a decir verdad, creo que, en la literatura, siempre y cuando sea agradable de leer no importa el método ni la alfabetización del autor :)

daniel rico dijo...

MOEGUENROT:
Gracias por tus pensamientos, me agrada la idea de que la biblioteca busca a su dueño legitimo y lugar de al reves. Un abrazo.

MUJER PERO SIN CERA:
Estas en mi lista! Me psa lo mismo, incluso ando leyendo por la calle como un tonto a la espera de que me pise un auto. Abrazo che!

RAUL:
un gusto tener por aca, gracias por venir. Saludos.

ALBERTINA:
Gracias, no es gran cosa pero es muy sentido. Un abrazo.

LOLI MARTINEZ:
Es verdad, es parte de nosotros, nos cambia, tal vez nos hace mejores. Besos.

LIKE KAFKA...:
La poesia automatica siempre me llamo la atencion, me parese que pone en cuestion si el arte esta en elque codifica o en el que decodifica, o mas precisamente si es decodificacion en si. Gracias por pasar!

Marina-Emer dijo...

Esta vez vengo a desearte un feliz domingo
un abrazo
Marina

Mista Vilteka dijo...

Y yo que he dejado la mía guardada, amontonada en cajas diversas de computadores en desuso al otro lado del mar.

Pasarán algunos años en que vean la luz y unos ojos que busquen leerlos. Aún espero que sea los míos quienes no los mirarán por vez primera...

daniel rico dijo...

Marina:
Gracias Marina ¿como no tenerlo despues de leer tu hermosa poesia? Ojala vos tambien tengas una buena semana!

Mista:
Ojala pronto te puedas reencontrar con tu biblioteca y puedas llevartela con vos.
Uno de los problemas que se me plantea a mi a la hora de ir a trabajar a Europa es la de como llevar mi biblioteca :¿alguna idea?
Saludos che!

Beatriz dijo...

Da gusto leerte. Me has conmovido.
El final de Don Victor y el desprendimiento de sus libros es el argumento perfecto para una película.
Pero ¿acaso dejarán de ser suyos?. No crees que aquel que le suceda en tan bella herencia, tal vez por ése respeto que compartimos los que amamos a nuestros libros, siempre dirá: El libro de don Victor y despues ...se referirá a su autor.
Tengo la convicción de que el libro mantiene la identidad de aquel que fué su dueño, su fidelidad a su primer lector.

Ha sido un placer leer este post.

Darth Tater dijo...

Daniel,

Por alguna extraña razón este fin de semana que pasó me entraron unas ganas apremiantes de releer el 2666 del genial Bolaño (será porque no lo asimilé en la primera leída). Al buscarlo y no encontrarlo entre mi desordenada librería caí en la conclusión de que los libros no deben atesorarse, deben leerse y pasar a otro que a su vez haga lo mismo. Es un placer demasiado culpable el tener algo tan vivo apretado en un rincón, sin poder hablarle al oído a otras personas... ¡Tanto es el placer que nos dan que no debemos ser egoístas!
Por cierto que acabo de recordar que hace mucho tiempo un lejano pariente de mi padre heredó una gran fortuna pero ignorante como era decidió construirse una linda biblioteca con ¡sólo los lomos en cuero de los libros en los estantes! Quiero decir, todo era simulado. ¡Qué cosas, no!
Manténganos al tanto de la salud de don Víctor.
Un abrazo pues.

daniel rico dijo...

BEATRIZ:
Creo que tenes razon, hay libros que nos cambian y entonces se establece una especie de relacion familiar con ellos, algo asi como un parentesco que exede la propiedad.
Gracias por tus palabras.

daniel rico dijo...

Queridisima Darth!
Que gusto tu visita.
Tu generosidad me supera y se me hace imposible de seguir, es verdad que muchas veces he regalado libros, pero aquellos que mas significan para mi los concervo con celo y ni los presto a los amigos... aunque como mis amigos son todos medio atorrantes, a ninguno le interesa pedir libros...

Justo, no sabes lo bien que me viene tu anecdota sobre los lomos vacios, porque yo conte una exactamente igual, respondiendo a un comentario. Habia una casa de muebles que se especializaba en lomos de cuero de libros, y si no entraban en la biblioteca simulada, los guillotinaban, cual regio frances!!!

Un fortisimo abrazo amiga!

Mayte Llera (Dalianegra) dijo...

Ciertamente, los libros son todo un reflejo de la personalidad de quien los lee, pues ya sólo el mero hecho de escogerlos, denota el carácter del lector. Y sí, los libros viejos guardan su historia particular, la historia de quien los adquirió un día y los leyó y guardó en su biblioteca, la historia de cómo los perdió o por qué fueron vendidos, quizás la historia de la propia muerte de sus poseedores...Me ha gustado mucho este relato tuyo, que se mueve entre lo cotidiano y lo profundo de la existencia humana. Un beso.

Zeithgeist dijo...

las bibliotecas suelen morir con la peor de las muertes... de soledad y desmembradas.

Por eso yo prefiero ir regalando los libros q disfruto cuando encuentro alguien digno, e ir adoptando nuevos, que a su vez serán regalados. No quiero crear algo q va a sufrir tanto cuando yo me muera.

Ana dijo...

Daniel:

me ha conmovido tanto este escrito tuyo que sólo te digo: !!! hermoso !!!

Gracias por pasar por mi blog.

daniel rico dijo...

DALIA NEGRA:
Es verdad, los libros nos nutren y guardan algo de nosotros. Gracias por tus palabras. Besos.

Zeithgeist:
Que idea tan interesante esta de que la biblioteca es zona de circulacion y no acumulacion, tengo que ensarlo un poco mas. Saludos.

ANA:
Me alegra que te alla gustado, gracias por tu apoyo. Saludos!

Jeanne dijo...

¿Te das cuenta de que con este post me haces pensar en que no soy inmortal?

;-)

J.

Voy a empezar a buscar un futuro para mis tesoros en papel...

adriana stein dijo...

maravilloso tu viaje al corazón de las bibliotecas. pero lo que compraste no es un un alma, daniel: es su espejo.
mientras escribo caigo en la cuenta de que eres un mago que nos distrae para hacer sus trucos: tú sabes dónde irán tus libros cuando te vayas, como yo sé dónde irán los míos.

Alexis dijo...

me gusta mucho como escribís !

felicitaciones

una duda: que libros compraste ?

Clara Castillo dijo...

Bueno, me resulta interesante que te hagas planteos.
Con respecto a tu muerte, ¿por qué andar pensando en eso?
En cuanto a los libros, creo que no son una unidad, porque uno puede crecer, cambiar, y perder el interés por algún libro y adquirir interés por uno nuevo que antes no le llamaba la atención. Y cuando se escribe un libro (al menos hablo por mí) es con la intención de que el mundo entero lo lea, y no de que se reuna con otros libros para formar parte de la biblioteca de una persona. Sinceramente no me importa qué ocurrirá con mis libros cuando el lector se muera, sino saber que esa persona disfrutó con su lectura en vida. Y al morir el lector, ¿qué me incumbe lo que hagan con el resto de la biblioteca? Sólo me reconfortaría saber que alguien va a encontrar mi libro allí y lo va a leer (aunque el préstamo y la reventa de libros va en contra de nuestros ingresos como escritores, al márgen del dinero es necesario que los libros circulen y no que se estanquen).
En fin, perdón por mi egoísmo. Sería un honor sumarme a tu biblioteca. Y cuando dejes este mundo, acepto la decisión que hayas tomado sobre mis libros. Pero ahora estás vivo, enhorabuena, ¡y es tiempo de leer! Si te interesas, me encuentras en mi blog.
Besos, y mucha buena suerte.

daniel rico dijo...

Hola clara:
Muchas gracias por compartir tus palabras y tu tiempo.

Te deso la mayor fortuna con tu libro "TOC TOC", del que he tenido excelentes referencias.

Saludos!